Esta era la fuente donde los vecinos de Ricote daban de beber a sus animales. Con anterioridad a 1507 la orden de Santiago mandó al concejo de la villa la construcción de un pilar grande para que en él pudiesen beber las bestias, y en 1511 estaba hecho. Los visitadores de Santiago mandaron al concejo que se hiciese en un plazo de cuatro meses, so pena de 2.000 maravedíes.
Esta fuente se encontraba fuera del núcleo de población y no es hasta el siglo XVIII cuando aparece integrada la en el casco urbano, concretamente en la zona denominada “barrio de arriba”.